No digas que he dicho...
lo que mis labios jamás han dicho
Son mis textos, fruto de mi imaginación y aunque la mayoría estén narrados en primera persona... para nada tienen que ver con mi vida personal, es pura ficción.
No digas que he dicho...
lo que mis labios jamás han dicho
Cuatro pilares eran
los que, con fuerza, la sostenían.
Uno desapareció,
porque así lo quiso la vida.
Los dos que se cimentaron
sobre tierras movedizas,
sus anclajes acabaron cediendo,
y los pilares se hundieron
dejando su vida vacía.
El mundo le pesaba demasiado,
sus fuerzas mermaban día, tras día.
Decidió aferrarse...
a unas pequeñas astillas
desprendidas de los pilares
a la vez que se caían.
Hoy las luce orgullosa,
ya que constituyen para ella,
su más valiosa reliquia.
(Rosa Estorach)
Es mi castillo dorado
con rejas de algodón,
dinteles de plata
y jardín de color.
Me asomo cada mañana
para ver lucir el Sol,
más una nube lo tapa
produciéndome desazón.
¡Ay viento que alegre paseas!
Dale a la nube un empujón,
que le ha gustado mi castillo
e insiste en robarme el Sol.
Utiliza tu fuerte carácter
y concédeme tan gran favor.
¡Llévatela tan lejos como puedas!,
para que vuelva a mí la ilusión.
(Rosa Estorach - 2023)
¡Que no
tuviera la osadía de emitir una réplica!
¡Que no
tuviese derecho al voto!, ya que solo era derecho de hombres, y las
mujeres...las mujeres solo eran lo que eran, ¡nada!
¿Para qué
servían? ¿Para procrear? ¿Para criar a los hijos? ¿Para atender las necesidades
de la casa? ¿Para hacer de enfermera cuando se presentaba el mal? ¿Para cuidar
a los ancianos? ¿Para llevar la comida, tras una larga caminata, a sus esposos
en el lugar de trabajo? ¿Para acarrear el agua de la fuente más cercana? ¿Para
ir a lavar al río toda la ropa de la familia? ¿Para ayudar, por si fuera poco,
en las labores del campo? ¿Para cuidar a los animales? ¿Para realizar las
matanzas? ¿Para amasar el pan? ¿Para desahogo de su esposo cuando él lo
precisara? ¿Para servir de puchimbol en los momentos de frustraciones
masculinas?
Lo expuesto
y mucho más era la vida de cualquier mujer en el pasado, salvo algunas
excepciones, y si nos vamos a la parte laboral o cultural...apaga, y vámonos.
Y yo me
pregunto: ¿Por qué? ¿Con qué derecho?
Afortunadamente,
hoy, y no en todo los países, la mujer está considerada en lo que vale, se la
respeta y ocupa puestos de relevancia, pero...¿no se han dado cuenta que la
mujer tiene que demostrar, tres veces más que un hombre, su valía para acceder
a dichos puestos?
La lucha
sigue, estamos en el siglo XXI y siguen existiendo energúmenos que no admiten
un NO por respuesta y optan por lo más fácil, aniquilar su problema, total,
¿cuánto vale una mujer?, para ellos...¡NADA!
Existen, si,
siguen existiendo esas mujeres sufridas, calladas, asustadas, relegadas por
unos seres despreciables a seguir siendo NADA, y digo seres, porque esos
maltratadores no son hombres, hoy en día el hombre es un ser maravilloso
educado en la igualdad y que están viviendo también con la desgracia de ser
señalados por culpa de unos descerebrados.
En un día
como el de hoy quiero aplaudir, fuertemente, a esas mujeres valientes que han
echado a la vida, lo que las caracteriza como tales, para demostrar lo que de
verdad valen.
Igualmente
aplaudo a los hombres que no ve diferencia en los géneros y que repudian a
aquellos otros... que se han convertido en su vergüenza.
(Rosa Estorach)
Creció sintiéndose protegida y muy amada. Al llegar a
la edad en la que comprendió que el camino que se abría ante ella tendría que
recorrerlo sin aquellos que hasta ese momento la habían arropado... decidió
coger la pequeña maleta que le entregaron sus progenitores, una maleta repleta
de valores, ilusiones y proyectos de futuro.
A medida que iba pasando el tiempo...el equipaje fue
creciendo, en el fue almacenando obstáculos de diferentes categorías:
enfermedades, tristezas, fracasos, decepciones, y un sin fin de equivocaciones.
Deseaba aligerar la maleta pero ese anhelo jamás se
cumplía y ella seguía avanzando y tirando de un lastre demasiado pesado.
Los años fueron pasando y conforme iba
envejeciendo...sus fuerzas iban mermando y ya con una quebrada salud no le
quedó más remedio que desvincularse de tan pesado equipaje disponiéndose, en
solitario, a abrazar su propio destino.
(Rosa Estorach)
(Rosa Estorach)
No todo es papel de seda, que está el de estraza y, sin embargo, por muy elegante que sea el primero...es posible que se rompa cuando se escriba en él, no ocurre lo mismo con el de estraza, basto, pero que si se pone empeño, al trabajar en su textura, puede obtenerse un resultado exquisito.
(Rosa Estorach / Junio 2022)
¿El mundo?
El mundo es eso...
Lo que te encuentras cada día al levantarte:
- Gente que va de allá para acá como si flotara en una
nube.
- Gente agradable que se detiene para desearte un buen
día.
- Gente que te mira con desprecio sin entender el por
qué.
- Gente triunfadora que avanza sin problemas.
- Gente luchadora que choca cada día con la
adversidad.
- Gente que camina con aires de superioridad.
- Gente solidaria que se preocupa de los problemas
ajenos.
- Gente que te sorprende, gratamente, un día
cualquiera.
- Gente en la que siempre depositaste tu confianza y
de pronto se convierte en desconocida.
- Gente a la que admiraste y sólo basta una acción
para advertirte de tu error.
- Gente en la que jamás te fijaste y, de pronto, un
día conoces y descubres cuán maravillosa puede ser.
- Gente avariciosa, envidiosa, egocéntrica.
- Gente generosa, entusiasta, humilde.
- Gente que alegra tus días sólo con sus palabras de
cariño.
- Gente que jamás te falla, que aunque cometas
errores... sabrá entender que no tuviste un buen día.
- Gente que sabe perdonar, porque los seres humanos
somos así, caminamos y actuamos, a veces, sin darnos cuenta por dónde o cómo
actuamos. Hacemos daño, unos gratuitamente y otros sin darnos cuenta.
Así es el mundo en el que nos movemos a diario y del
que llegará el día que debamos partir y de nosotros depende la huella que
dejemos.
(Rosa
Estorach / mayo 2022)
Con cuánta ternura los cuidaba, siempre pendiente para que no les faltara nada. Cuando dejaba en el colegio a uno y al otro en la guardería, se iba a echar horas limpiando, volvía a la hora de recogerlos para el almuerzo y con mucha paciencia los convencía de que la comida estaba muy rica, que si se lo comían todo se harían enormes de grande y vencerían a los gigantes que vivían en un bosque encantado.
Cada día, una historia distinta y así... fueron creciendo, a la vez que vivían cientos de maravillosas aventuras.
Cada año, en el día de la madre, muy orgullosos, le llevaban las manualidades hechas en el cole que ella, después de besarles con infinita alegría, las ponía adornando el mueble de la entrada para que las pudieran ver las visitas. Pero llegó un año en el que antes de llegar a casa... tiraron sus trabajos, ella les preguntó por qué lo habían hecho, recibiendo la contestación más triste de su vida - Porque tú no eres nuestra madre - Lejos de enfadarse y después de recomponerse por el golpe inesperado, les dijo: Siempre supisteis que no lo era, no os parí, pero os di todo el amor del que fui capaz, desde que vuestros padres os dejó bajo mis cuidados he tratado de que jamás os faltara nada, pero ahora veo que os faltó lo principal, ellos.
Los niños no contestaron, estaban, además de avergonzados, enfadados con ellos mismos por permitir las burlas de los que habían sido sus amigos hasta ese día, comprendieron que lo que les había llevado a hacerles daño no era otra cosa que la envidia.
Se encerraron en su habitación y mientras tanto, ella
lloraba en silencio refugiada en su pequeño jardín, poco después...aparecieron
con una carta como regalo del "Día de las madres" que ella cogió con
cierto temor, en ella pudo leer los sentimientos más hermoso que cualquier
mujer desearía leer y cubriéndolos de besos, con un rostro humedecido por las
lágrimas, les susurró al oído ¿Cuáles de vuestros amigos tienen el privilegio
de ser cuidados por tres en uno? Una abuela, que además...ejerce de padre y
madre.
* Dedicado a
las madres que no parieron pero que amaron como si lo hubieran hecho y sobre
todo... a esas abuelas que cada día se vuelcan en el cuidado de sus pequeños.
Aunque parezca mentira, todo va en función del estado de ánimo y sobre todo de la inspiración. La inspiración es como el dinero, que como viene se va, si se va el dinero estamos… ¿cuál es el sinónimo vulgar de fastidiados? pues eso, lo que justamente estáis pensando en éste mismo momento. Si se va la inspiración… ¿creéis que puede ocurrir lo mismo? pues sí, porque es señal evidente que algo va mal, los problemas ocupan demasiado espacio en ese fragmento de nuestra mente impidiendo que la imaginación vuele.
¿Puede aclararme alguien por qué se muestran reacios los médicos de cabecera a la hora de derivarnos a algún especialista? ¿Es verdad el rumor que corre de que son amonestados si no se abstienen? ¿Qué está ocurriendo?
Si nos vamos por urgencias al hospital… ya es la repanocha, lo digo por mí misma. Llegué al hospital con un dolor de ciática, entregué mi tarjeta y me enviaron a TRIAJE (1), la sala de espera estaba al completo, una gran pantalla ocupaba parte de un testero, por cierto, acababan de colocarla y allí no se entendía ni Dios, nos informaban del número de orden, a que sala teníamos que pasar y claro, para no perder puntada no apartábamos la vista del monitor por lo que las charlas eran casi inexistentes, salvo las pertinentes quejas de algún que otro paciente, normal, la pantalla anunciaba el turno de entrada pero el médico de turno que debía estar en la consulta de triaje andaba desaparecido. ¿Saben lo que significa TRIAJE? Para quien no lo sepa al final de mi artículo lo explico. Como les iba diciendo, no había médico, un señor, con una sonda obstruida, se retorcía del dolor y su hija andaba de aquí para allá buscando quién lo atendiera recibiendo por respuesta que se tranquilizara que ya aparecería, y apareció casi una hora después y con malos modos porque le mandaron a llamar. Mientras tanto, los números iban sucediéndose en la pantalla saltando de un lugar a otro y como intercalación, de vez en cuando, un celador que hubiera cumplido a la perfección el oficio de sereno ¡qué garganta! ¡Cómo gritaba el susodicho llamando a los pacientes por su nombre!
En definitiva, me tocó entrar. El médico no se molestó en mirarme ya que su vista estaba en su móvil y sin desatenderlo me preguntó que qué me pasaba, le cuento y me envía a la sala de espera de nuevo. Pues hala, a mirar la pantalla, estábamos todos más atentos a la dichosa pantalla que cuando habla la Belén Esteban en Sálvame ¡Por fin! mi número de orden y la sala, allá que fui esperanzada con mi pierna al arrastre, me preguntó el médico que qué me pasaba, pues mire usted, tengo un dolor que me pilla desde aquí hasta aquí que da la vuelta y veo hasta las estrellas ¡Ah! Eso es una ciática - Pues sí, eso me han dicho, pero es que estoy peor y no sé qué hacer. - Y ¿qué quiere que le diga? una ciática es una ciática y duele mucho - ¿Pero no me va a mandar ni una radiografía? - Es una bobada, pero si quiere una radiografía yo se la mando, espere fuera que la llamará el celador -
Otra vez delante de la pantalla, pasado unos minutos aparece el sereno, perdón, el celador gritando mi nombre y con la celeridad que me permitió mi pierna le seguí hasta rayos y de nuevo a esperar que me tocara entrar. Entré, y me preguntan: - A ver… ¿dónde le duele a usted? - Pues mire, me duele aquí, aquí y aquí, naturalmente señalando los puntos y me contesta: - Si le duele ahí ¿cómo que le han mandado una radiografía de cadera? ¿¿Quéeee?? !Pero si yo no tengo nada en la cadera! - Por eso le digo, lo lógico es que le hubieran mandado una lumbar. Entonces ¿me vais a hacer una radiografía que no sirve para nada? - Mujer, ellos sabrán, yo no lo entiendo, pero si se la han mandado pues yo la hago -
Una vez hecha esperé que volviera el celador por mí, me llevara a la sala de espera y como media hora más tarde me vuelven a llamar para recoger los resultados. El médico mira en la pantalla de su ordenador los resultados y lo gira para que yo viese las imágenes y me dice: ¿Veee? su cadera está perfecta, no tiene nada. Pero ¿cuándo le he dicho yo que a mí me duele la cadera? a mí me duele la espalda y la pierna, así que por favor ¡mándeme algo para este maldito dolor! - ¿Para qué le voy a recetar nada, si usted tiene Paracetamol y Condrosan…-
Ya sé que les habrá resultado una parrafada de lo más larga, pero siento necesidad de que alguien me explique qué es lo que está pasando, porque ALUCINO CON LA S.S.
Gracias a l@s que hayan tenido la paciencia de llegar hasta el final.
Besos
Rosa Estorach
(1).- TRIAJE: Significa proceso de recepción y acogida del paciente para su posterior clasificación según su situación de salud que determinará la prioridad en la atención, evitando demoras en la atención de aquellos pacientes que presentan mayores riesgos.